Delante del Casino de Viña del Mar
En Valparaíso, hemos conocido la cámara de los diputados y el senado de Chile. También hemos paseado por la costa de Valpo desde la lancha, hemos almorzado en un restaurante donde se puede ver la ciudad desde arriba. Allí nos sentamos junto con las chicas de Viña Naty, Paty y Fiorela. Ha sido muy entretenido.
Después hemos conocido el Museo de la Independencia, ha sido muy divertida la compañía de Arturo dando sus instrucciones sobre el museo. Y al fin de la ronda, el encuentro con Baldo y los chicos argentinos en el patio del museo. Después hemos charlado con Sebas y Flor.
Brasileños, argentinos y peruanos en el Museo de la Independencia
Después hemos ido a la universidad para saber el resultado de la clasificación para las finales del torneo. Ha pasado lo que esperábamos los brasileños: No pasamos a las finales (queríamos disfrutar más de Chile), pero no quedamos en último en la clasificación. Luego volvemos Evan, Camila y yo cantando La tortura, después los otros que estaban con nosotros (Brasil, Concepción, Rancagua, y otros) llegaron y empezamos a cantar otras canciones
Por la noche he ido al ordenador pasarles noticias a mi familia y a mis amigos que quedaron en Brasil y he ido dormir. Si no, iba a parecer Morticia Addams.
Playa de Viña del Mar
El viernes hemos ido a ver a Rodrigo defender a Brasil en el debate individual. Por la tarde hemos ido a conocer la casa La Sebastiana de Pablo Neruda en Valparaíso.
Por la noche, vimos el debate final: Argentina vs. Viña. Después los cambios de recuerdos empezaron. Nadie quería el fin de los debates y de la buena onda que se ha generado a lo largo de la semana.
Después hemos ido a la ceremonia de la clausura del torneo. Y allí sabemos quien ha vencido: Argentina. Esta cena fue, al mismo tiempo entretenida y un poco melancólica, pues el fin se acercaba.
Mesa de Brasil en la cena de la clausura
Por la noche, en el hotel, la fiesta ha continuado hasta al amanecer con muchas risas, charlas, músicas, bailes y chistes (para entenderlos fue difícil).
El sábado fue el peor día, la despedida. Por la mañana terminamos de cambiar recuerdos y recaditos, que los guardo hasta hoy con mucho cariño.
Por la tarde hemos empezado el viaje de vuelta a Brasil, pero antes nos quedamos un día en Santiago. En la casa que quedamos había dos brasileños más que nos han llevado para conocer la ciudad. El Palacio de la Moneda, los predios y avenidas alrededor de él.
Delante del Palacio de la Moneda en Santiago
Por la noche hemos hecho un asado en la casa donde estábamos, fue muy entretenido con los extranjeros que habían allí, brasileños (la mayoría), suecos, chinos, norteamericanos, etc.
El domingo hemos hecho lo que nadie quería hacer: volver a Brasil. Atravesamos nuevamente la Cordillera hacia São Paulo. Estaba extremamente molida y con sueño, pero feliz, realizada y con ganas de volver a ver los amigos que he hecho en Viña.
Y hasta hoy, un año después de la ida, sostengo esta gana y la esperanza de volver a verlos luego, mientras no se ocurra, vamos hablándonos por correo y Facebook y sólo vamos a parar de hacerlo cuando estos dos se acaben, o sea, probablemente nunca.
Y cada vez que veo las fotos y los videos que he encontrado recientemente que Carol ha grabado, me vienen buenos recuerdos y aun llego a soltarme unas risas, está todo tan claro en mi mente, como si fuera ayer que lo pasó.
Natassia
PS. Como recuerdo digital para mí, he hecho dos videos.
- Uno en febrero con la fotos
- Otro hace poco, con los videos.
Ps 2: He tenido la ayuda de mi amigo de Viña William en la revisión del texto.